Vivir jubilosamente
Cumplir sesenta y cinco años, no debe ser el final de una etapa, sino la continuación de una vida jubilosa
Jubilación y júbilo, dos palabras latinas con una misma raíz pero con connotaciones , en nuestras sociedad, muy dispares. Sinónimos de jubilación son: retiro, alejamiento, separación, destitución, baja, pensión, paga. Según el diccionario jubilación quiere decir: acción y efecto de jubilar o jubilarse. Es decir un paso de un estado a otro, un proceso dinámico. No es, antes trabajaba y ahora no trabajo, no es antes era útil y ahora soy inútil. No es “antes era válido y ahora….” La jubilación es un proceso, con una trayectoria, con una acción para continuar la vida en otra dinámica distinta, pero no con una connotación negativa.
Para muchos la jubilación es un paso hacia la inactividad. Hacia una falta de movimiento, que sin duda alguna, acabará con estancamiento, y de ahí, hacia alguna enfermedad. Muchas son las personas que dicen: se jubiló y empezó a cambiar su carácter, se retiró y empezó a tener todo tipo de enfermedades, etc.
Sería interesante, cara a la salud física y mental, no dejar de estar activo. Eso, sí, no trabajar al ritmo de una actividad laboral ( el cuerpo ya no está para ello), pero sí estar ocupado en distintas actividades (deporte, trabajos manuales, grupos sociales, trabajos de campo),etc.
Veamos la palabra : júbilo. Palabra que tiene ver con “viva alegría, y especialmente la que se manifiesta con signos exteriores”.
Podríamos decir que lo ideal, cosa que no significa “inalcanzable”, sería vivir una jubilación con júbilo, con alegría, con dinamismo, con optimismos. Eso sí, dentro de una realidad objetiva personal de limitaciones características de la edad.
No olvidemos que la inactividad es un caldo de cultivo para las enfermedades. Un cuerpo que no se mueve es un cuerpo que no responde ante las demandas, ya sean físicas o psíquicas. Vivir con júbilo es vivir con expectativas positivas de futuro, con esperanza, con ilusión, con ganas de continuar con la vida. Las personas jubiladas disponen de más tiempo libre. Un tiempo que , de no tener responsabilidades o compromisos, puede volverse contra sí mismo.
Formar parte de grupo social es vital para las personas jubiladas. Todos tenemos nuestros días, unos mejores, otro peores. Por ello e vital sentirse apoyado, sentirse útil, sentirse amado y amar. Son necesidades básicas para el desarrollo de la vida. Recordemos que la alegría, el optimismo, el júbilo, activa mecanismos neurológicos y endocrinos que provocan un aumento de endorfinas, sustancias que mejoran el estado de ánimo y nos ayudan a estar mejor físicamente.
Tenga una vida jubilosa.
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