Huellas en el camino de la vida. En algún momento de nuestra vida encontramos huellas. En otros, las huellas nos encuentran a nosotros.
Las huellas que un amigo dejó, quizás un padre o una madre, quizás un hijo, quizás el amor de nuestra vida. Huellas de seres queridos que decidieron amar, entregarse, e incluso negarse a sí mismo para mostrar su amor.
En nuestro andar diario encontraremos personas, o quizás solo sus huellas, que influenciaron en nosotros. Su forma de ser, su trato, su empatía, o simplemente su sonrisa.
Huellas que nos sirven de modelo y nos ayudan a seguir caminando. Huellas, algunas profundas, otras superficiales, pero al fin y al cabo huellas que nos recuerdan su paso.
Alguien dejó sus huellas, huellas para ti, labradas con esfuerzo, regadas con ilusión, trabajadas con lágrimas y sacrificio, adornadas con risas, perfumadas con palabras de aliento. Huellas de ternura, de cariño .
Huellas, algunas silenciosas, como si no estuvieran, como si no pisaran. Sin ruidos, pero influyentes. Sin alardes pero presentes. Dándonos cuenta de cómo nos influyen, solo cuando no están. Su ausencia, nos recuerda su presencia
Huellas que ni siquiera sabemos de quién son. Anónimas, sin identificación y sin embargo nos ayudaron desde el silencio, la distancia o la cercanía.
Huellas de personas que parecieran estar solo de paso, pero que se quedaron para siempre.
Huellas de personas que dejaron la herencia del amor, la frescura del afecto, el sonido de la paz, un abrazo tierno, una mirada de esperanza.
Huellas cercanas que nos invitan a alejarnos, huellas lejanas que nos recuerdan que están ahí, para seguir marcando camino.
Huellas, algunas marcadas sobre la arena y que son borradas por las olas del mar, otras impregnadas en el alma que ni los vientos ni las tempestades podrán borrar.
Huellas que se descubren al disiparse las nubes depositadas sobre lagunas en las montañas. Huellas que siempre estuvieron sin ser vistas.
Hay palabras que dejan Huella. Palabras que al igual que el perfume que brota de la flor más bella, impactan el ambiente y dan sentido a la vida.
Todas esas Huellas, forman parte de nuestra vida.
Huella, amiga y compañera de caminos, mi agradecimiento por tu presencia. Por tu caminar delante de mí, por tu andar a mi lado, habiendo escuchado mi voz sin palabras, mis anhelos y deseos , habiendo sido por ti confortado hoy me siento emocionado.
Huella, dejaste Huella, gracias.