Treinta minutos de actividad al día para estimular el cerebro
Se mejora la actividad motora, el rendimiento académico y la actitud hacia la escuela.
Vino a mi m
ente una frase que de niño oí varias veces: las asignaturas llamadas María. Parece ser que su origen se deriva del evangelio. Las tres Marías ( madre de Jesús, María de Betania y María Magdalena). Eran asignaturas truncales: religión, educación física y política. Asignaturas fáciles de aprobar o poco decisivas para el curso.
Parémonos por un momento en la Educación física, tenida como la música y otras asignaturas como poco valiosa para la vida (en mi niñez).
Hoy , gracias a las Neurociencias, sabemos que el ejercicio provoca la liberación de BDNF o “factor neurotrópico derivado del cerebro” que permite a las neuronas comunicarse entre ellas y crear redes neurales más estables ( Kinohita 1997). Permanecer sentado en una clase más de veinte minutos produce una disminución en el flujo del BDNF. De ahí la importancia de realizar una formación dinámica y no estática a la que estamos acostumbrados. El recreo y la actividad física contribuyen a que los estudiantes puedan activar habilidades de aprendizaje más nítidas.
Correr, saltar, juegos aeróbicos, etc, tiene un impacto definitivo en el lóbulo frontal de los niños. Siendo esta área cerebral la responsable de la concentración mental, la planificación y toma de decisiones. Un estudio mostró que los niños que practicaron un ejercicio aeróbico vigoroso mejoraron la memoria a corto plazo, la creatividad y el tiempo de reacción. Se sugieren treinta minutos de actividad al día para estimular el cerebro. Se mejora la actividad motora, el rendimiento académico y la actitud hacia la escuela.
Recuerdo como aprendíamos matemáticas: ¡Cantando! ¿Y qué tal si hiciéramos una coreografía? Aunque parezca descabellado, esto produciría un aumento de actividad en ambos hemisferios cerebrales y en la conexión entre ellos, el denominado Cuerpo Calloso. La circulación sanguínea aumentaría y daría como resultado una integración más rápida de los contenidos, una mayor energía y el aprendizaje sería más fuerte y cohesionado. Hagamos pues actividad física periódica y cada veinte o treinta minutos realizar dos o tres minutos de estiramientos musculo tendinosos. Estas investigaciones también son válidas para los mayores. Recuerda escoger la actividad física apropiada a la edad